La elección directa de alcaldes funciona en Italia, Gran Bretaña y Alemania

MADRID
SERVIMEDIA

Las leyes electorales de Italia, Gran Bretaña y Alemania permiten a los ciudadanos la elección directa de sus alcaldes. Además, la mayoría de ellos dispone de un sistema de dos vueltas que establece una segunda votación en caso de que ningún candidato obtenga más del 50 por ciento de las papeletas en la primera ronda.

Estos datos figuran en un informe elaborado por el 'think tank' Foro Europa Ciudadana, que ha analizado lo que ocurre con la elección de alcaldes en otros países europeos, al hilo de la polémica por la intención del PP de aprobar un sistema por el que gobiernen los ayuntamientos españoles las listas más votadas.

Según esta investigación, al contrario de lo que ocurre hasta ahora en España, las elecciones municipales en estos tres países se basan en la elección directa de sus representantes locales. Otros como Francia combinan las elecciones proporcionales con las mayoritarias, según un informe sobre las leyes electorales en Europa elaborado por Foro Europa Ciudadana.

MÁS DEL 50% DE LOS VOTOS

En el caso de Reino Unido, la votación para las alcaldías incluye tres papeletas, dos que corresponden a la asamblea, una para los 11 concejales que representan a toda la ciudad; otra para los 14 que representan a los distritos; y una tercera que es para el alcalde.

Para elegir a este último, los británicos pueden votar hasta dos candidatos. Si uno de los candidatos obtiene más del 50% de los votos, resulta elegido automáticamente. En caso contrario, se tienen en cuenta la segunda preferencia, de forma que gana quien obtenga más votos en total al combinar los de primera y segunda preferencia.

En Alemania, donde el voto es directo y listas abiertas, no existe una única ley electoral ni están prohibidas las alianzas para gobernar en los Ayuntamientos, ya que cada región y ciudad-Estado (Hamburgo, Bremen, Berlín) cuenta con su propia legislación.

En la mayoría de las regiones, los alcaldes son elegidos directamente por la población y los plazos de sus mandatos varían mucho, de cinco a diez años. En las ciudades-Estado las elecciones deciden la composición de una Cámara, y esta es quien elige al alcalde.

SEGÚN LOS HABITANTES

En el caso de Francia e Italia, la legislación varía en función del número de habitantes del municipio. Los electores italianos que viven en localidades con más de 15.000 habitantes pueden votar solo al alcalde, al tachar el candidato que prefieran, o también a la asamblea municipal, al elegir el símbolo de uno o dos partidos.

Las elecciones municipales en el país galo combinan los comicios mayoritarios a dos vueltas y los proporcionales. Las listas que superan mitad la de los votos obtienen la mitad de los puestos de consejeros municipales, una modalidad denominada “prima mayoritaria”.

El resto se reparte de forma proporcional entre esa misma lista y las siguientes que hayan logrado más del 5%. La legislación francesa exige la participación de más del 25% de los inscritos para dar por válidos los resultados.

SEGUNDA VUELTA

De los cuatro países analizados, tanto la legislación francesa como la italiana y la de algunas regiones de Alemania establecen un sistema de dos vueltas en caso de que en la primera ningún candidato obtenga la mayoría.

En Francia, cuando ninguna de las lista alcanza más de la mitad de los votos, se celebra una segunda vuelta, en la que pueden mantenerse las que obtienen más del 10% de los sufragios en primera, y pueden fusionarse las que obtienen más del 5%.

Por su parte, alemanes e italianos celebran una segunda ronda de desempate entre los dos candidatos más votados que, denominada balotaje en el caso de los primeros y ballotaggio en el de los segundos. La legislación alemana establece que esta segunda votación es suficiente con obtener la mayoría simple.

(SERVIMEDIA)
21 Ago 2014
CLG/nbc