Iraq. “La situación de los refugiados es desesperante”, afirma una periodista española tras viajar a Erbil
- Sólo en esa zona hay unos 70.000 refugiados
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
La periodista española María Lozano, encargada del Departamento de Comunicación Internacional de Ayuda a la Iglesia Necesitada, advirtió este jueves de que en Erbil (Iraq) “la situación de los refugiados es desesperante”, tras haber viajado la semana pasada a la zona.
En declaraciones a Servimedia, María Lozano explicó que Erbil, al ser la capital del Kurdistán iraquí, es todavía una zona tranquila, porque sigue bajo control del Gobierno estatal, “lo que hace que las personas pertenecientes a las comunidades minoritarias perseguidas por el grupo terrorista Estado Islámico hayan huido a esa zona”.
Según la periodista de Ayuda a la Iglesia Necesitada, en la zona hay unos 70.000 refugiados, “muchísima gente que está desesperada, que se ha ido de sus casas con lo puesto, que lo han perdido todo y que luchan por salvar su vida y la de sus familias”.
Ante esta oleada de gente que ha ido llegando desde junio, María Lozano explicó que se necesita muchísima ayuda, “que ya por suerte está empezando a llegar por parte de la comunidad internacional esta semana, pero cuando yo estuve hace unos días, todavía no se estaba prestando la asistencia necesaria, por lo que la situación era peor”.
Lozano destacó la situación crítica vivida por las minorías yazidí y cristiana, perseguidas por los terroristas, y ensalzó “la enorme fe de los cristianos, que pese al peligro que corren, no han dejado de llevar consigo sus rosarios y sus crucifijos”.
La periodista española explicó que tuvo la oportunidad de visitar tres de los 22 centros de refugiados que hay en la zona de Erbil, “y quedé realmente impactada”. Una de las cosas que más le impactó fue el estado de mucha gente, debido al gran número de personas que hay en un mismo espacio y a las altas temperaturas, lo que hace que por ejemplo muchos niños pasen prácticamente todo el día durmiendo sin fuerzas.
“Yo describo la sensación que se vive allí como tener un secador de pelo permanentemente al lado, algo realmente asfixiante”, resumió la periodista de Ayuda a la Iglesia Necesitada.
(SERVIMEDIA)
21 Ago 2014
DMM/caa