“Consideramos muy preocupante el impacto que la canícula prolongada está teniendo en la seguridad alimentaria y nutricional en algunas zonas de El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua”, aseguraron desde la FAO.

Desde esta organización advirtieron de que superficies considerables afectadas por la sequía agrícola, especialmente en los cultivos de maíz y frijol. Por su parte, el sector ganadero reporta “pérdidas de peso en las reses”.

Ante estos efectos, “los Gobiernos de los países afectados han estado atentos a monitorear la situación y a establecer planes de acción que cubren el corto, medio y largo plazo”, aseguró la FAO. En estas medidas, “se da gran relevancia a la implementación de acciones que reduzcan el riesgo agroclimático y contribuyan a la adaptación ante el cambio climático” y “se buscan sinergias mediante la cooperación internacional”.

Asimismo, esta organizacíón internacional se refirió a que las entidades especializadas en alimentación de la Organización de Naciones Unidas “están acompañando a los países en el monitoreo, evaluación y desarrollo de planes de acción”, aseguraron. A la par, realizaron, desde su comunicado, un llamado a otros socios para afrontar y sobreponerse a la situación que viven los países centroamericanos.