Según el consejero, este programa “permite reducir no solo la mortalidad en casos de infarto, que ha mermado del 7,74% en 2010 al 6,9% en 2013, sino también las secuelas que puede dejar”. Por ello, agregó, “era necesario que llegase a la Atención Primaria, donde acuden la mayoría de los pacientes que presentan síntomas de infarto por su proximidad".

“Los médicos y enfermeros de Primaria son profesionales competentes que cuentan con los conocimientos y medios para prestar las primeras atenciones y activar el Código Infarto, con el que movilizar una UVI móvil del Summa y alertar al hospital para que esté preparado”, indicó Rodríguez.

Para mostrar la eficacia de este protocolo se reprodujo la atención que un paciente con síntomas de infarto recibiría, desde la consulta hasta las primeras medidas de monitorización que el personal del Isla de Oza realizó.

Tras este ejemplo, el consejero afirmó que Código Infarto ha contribuido a acortar en casi una hora el tiempo de traslado y a bajar la media de tiempo requerido para realizar una anginoplastia, apertura de aorta, a 89 minutos, cuando la media nacional es de 119, de acuerdo con el consejero.

“Estas actuaciones de coordinación sanitaria como la puesta en

marcha del Código Infarto contribuyen a que Madrid tenga la mayor

esperanza de vida de España: 83,7 años, es decir, un año y medio más de media que el conjunto de todo el país”, aseguró el consejero.

El protocolo del Código Infarto, implantado desde junio de 2013 en

hospitales y el Summa 112, se extiende ahora a los más de 420 centros de

salud y consultorios distribuidos por la región.