La federación sostiene en una nota que “cuando hay un grave problema de salud la única respuesta está en el sistema sanitario público, lo que desmonta los argumentos de los privatizadores sobre la excelencia del sector privado”.

Del mismo modo, critica la “actuación contradictoria” del Gobierno a la hora de repatriar a una persona enferma de ébola desde África dejando a otras personas afectadas por la enfermedad y que pedían ser repatriadas a España.

En ese sentido, censura que el Ejecutivo haya generado un clima de “alarma social” en la población con un “gran despliegue” en el traslado de los dos religiosos españoles mientras que se han “suprimido” los fondos destinados a cooperación internacional.

Ante esta situación, Fadsp exige a las instituciones que informen sobre los costes de repatriación de los religiosos españoles, mantengan el Hospital Carlos III de Madrid como centro de referencia en el tratamiento de enfermedades infecciones y tropicales, difundan los criterios para utilizar el fármaco experimental estadounidense y asuman responsabilidades por su “mala gestión” del proceso.