Según informó Gamesa en una nota de prensa, la puesta en marcha del parque de San Pedro Chiloé “avanza la estrategia comercial de Gamesa”, al establecerse en el país latinoamericano y concluir “con éxito” su primer proyecto en un mercado que cuenta con un “gran potencial de desarrollo eólico”.

En este sentido, los datos de un informe realizado por la consultora BTM estiman que Chile, que contaba con 413 MW instalados en 2013, podrá triplicar su capacidad instalada hasta los 1500 MW en 2018 gracias al aumento en la demanda eléctrica.

Durante la construcción del parque, Gamesa se encargó del desarrollo de toda la infraestructura necesaria para la instalación y operación del proyecto, incluyendo 20 kilómetros de carreteras, una subestación eléctrica, una línea de alta tensión de 25 kilómetros y un puente. Además, la compañía realizará las tareas de operación y mantenimiento del parque durante los proximos doce años.