En ese sentido, denuncian en una nota que en un momento de “deterioro de la sanidad pública”, auspiciado tanto por el Gobierno como por la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid, se haya actuado de una manera “desproporcionada, dejando todo un hospital para atender a dos personas”.

Del mismo modo, llaman la atención sobre lo que a su juicio representa una “evidente discriminación e inequidad respecto de otras personas con ciudadanía española que precisan atención sanitaria fuera de nuestras fronteras”.

Ante esta situación, reconocen que “debe garantizarse la atención sanitaria de calidad a toda la ciudadanía, sin discriminaciones y utilizando medios proporcionados a las necesidades de salud”. Por ello, piden “la dimisión de quienes pretendieron cerrar este centro que hoy se demuestra imprescindible para responder a los retos sanitarios”.