El Cedaw condenó al Estado español por negligencia en la protección de una mujer víctima de violencia de género y su hija, que dio como resultado el asesinato de la menor, de 7 años, a manos de su padre en una visita sin supervisión. En su resolución, el comité de la ONU destacó que ni Ángela González ni su hija Andrea fueron protegidas, no se castigó al maltratador de ambas ni se investigó o indemnizó a la víctima.

A este respecto, Fibgar se congratuló por la decisión del Cedaw, al considerar que abre una puerta para hacer responsables a los Estados de la seguridad de víctimas que, como Ángela González, denunciaron en numerosas ocasiones su situación.

“La decisión reconoce que los estereotipos afectan el derecho de la mujer a un proceso judicial imparcial, lo que en el caso de Ángela la colocó a ella y a su hija en una situación de vulnerabilidad”, destacó la abogada Paloma Soria, quien concluyó que la resolución del Cedaw establece que “el interés superior de los niños y niñas tiene que prevalecer, y eso quiere decir que los y las menores tienen derecho a ser oídos”.