Según informó la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la decisión se debe a las “intenciones expresadas por la aerolínea con respecto al A380” que llevan a Airbus a dar por “finalizado” este contrato.

En este sentido, el fabricante aeronáutico recuerda que esta decisión forma parte de sus “derechos contractuales” y advierte que se reserva “todos los derechos y recursos legales” ante posibles acciones en el futuro.