Los rectores piden al Gobierno más tiempo para estudiar la modificación de la duración de los grados
- Wert recuerda que la medida es de aplicación voluntaria
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La Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE) pidió este miércoles que se les dé más tiempo, más allá del 15 de septiembre, para decidir si cada centro modificará la duración de los grados de cuatro a tres años, y los másteres de uno a dos, porque existen “interrogantes que podrían dar lugar a consecuencias indeseables de cara al futuro”.
En estos términos se manifestó el presidente de la Comisión de Asuntos Académicos de la CRUE, Dídac Ramírez, quien aseguró tras la reunión del Consejo de Universidades, en la que han participado los rectores y el ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, junto a otros representantes de su departamento, que “ojalá en un breve plazo de tiempo solucionemos todas las dudas y podamos tomar la decisión de forma adecuada, pero en este momento no es así”.
En la misma línea se expresó el presidente de la CRUE, Manuel López, que comentó que esto podría suponer a estas alturas un cambio con incertidumbres para las familias y los estudiantes y aclaró que es pronto para evaluar el funcionamiento de los grados hasta el momento, porque ahora están terminando las primeras promociones desde que entró en vigor el Plan Bolonia.
Pero a pesar de esta petición de más tiempo, afirmó que tiene la impresión de que el Gobierno va a seguir adelante con este real decreto que está preparando. La nueva normativa que prepara el Ministerio de Educación pretende que cada universidad decida de forma individual si quiere que los grados pasen de tener 240 créditos (cuatro cursos) a constar de 180 (tres), de modo que los másteres para que los estudiantes puedan especializarse dejen de cursarse en un año (60 créditos) para hacerse en dos (120 créditos), algo que a juicio del presidente de la CRUE puede hacer que el precio de los estudios universitarios se eleve, debido a que el coste de la matrícula de los másteres es superior a la de los grados.
EDUCACIÓN DEFIENDE LA MEDIDA
Por su parte, el ministro de Educación defendió el real decreto “porque es de aplicación voluntaria y gradual”, es decir, cada universidad podrá decidir si quiere modificar la duración de los grados y de los másteres, y cuándo y cómo desea desarrollar este cambio.
Además, avanzó que no se podrá empezar a aplicar hasta el curso 2015-2016, por lo que descartó que de cara al curso que empieza el próximo mes de septiembre exista incertidumbre para los estudiantes.
Por ello, defendió la medida, y recordó que la fórmula 'tres mas dos' es la que se aplica de forma mayoritaria en la Unión Europea, y comentó que no se puede saber si el precio de los estudios se va a encarecer, “porque tampoco sabemos la proporción de alumnos que querrán cursar un máster tras los tres años de grado”, agregó José Ignacio Wert, que recordó que las responsables de fijar las tasas de las matrículas son las comunidades autónomas.
Por otra parte, el Ministerio ha abordado con los rectores de las universidades otros reales decretos que está preparando el Ejecutivo en estos momentos. Uno de ellos elimina requisitos para que se puedan crear nuevos centros de enseñanza superior, “porque hasta ahora se obligaba a una universidad a que ofertara una gran cantidad de grados, lo que dificultaba su especialización”, comentó el ministro.
Por último, también se debatió la intención del Gobierno de dar más peso a la trayectoria profesional de los profesores que a su carrera formativa, y se trató con “absoluto consenso” la regulación de los requisitos de expedición del suplemento europeo al título de grado, relativo a la homologación en otros países de la Unión Europea de los títulos.
(SERVIMEDIA)
23 Jul 2014
DMM/gja