La España de hoy, señaló el presidente, "es más plural que la de los años ochenta”, cuando el Estado oficializó su entrada en el marco europeo. De esta forma, dijo, “la política europea sigue siendo una cuestión de Estado, ciertamente; pero ahora es una cuestión del Gobierno central y de los diferentes gobiernos autonómicos”.

Así lo manifestó el presidente catalán en el acto solemne celebrado esta mañana en el Auditorio del Palau de la Generalitat, al que también acudieron el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, y la secretaria de la Generalitat para la Unión Europea y delegada del Gobierno ante la UE, Anna Terrón.

El presidente explicó que el Gobierno catalán trabajará, en la medida de sus posibilidades, para que la presidencia española sirva para impulsar las líneas estratégicas sobre las que se debe fundamentar un nuevo modelo de crecimiento: la búsqueda y la innovación, la internacionalización y las grandes infraestructuras de comunicación, con un interés especial en el desarrollo del Eje Mediterráneo.

Igualmente, el jefe del Ejecutivo catalán destacó que este semestre debe servir para “poner definitivamente en marcha la Unión por el Mediterráneo”.

Además, dejó claro que “el Gobierno español sabe que nuestra vocación europea es real y tangible; una vocación que responde una tradición histórica, pero, sobre todo, a una ambición presente”, afirmó el presidente Montilla.

Mañana viernes, día 15 de enero, tendrá lugar una primera prueba de la implicación de Cataluña en la Presidencia española, ya que el consejero de Medio ambiente y Vivienda, Francesc Baltasar, representará todas las comunidades autónomas en el consejo informal de Ministros de Medio ambiente de la UE, que se celebra en Sevilla hasta el sábado, día 16.