“Los territorios con balances fiscales deficitarias es porque son más ricos, esa es la paradoja. Puede parecer al revés y en realidad no es así. Es un instrumento fiscal que dice muy poco de lo que importa”, aseguró.

A su juicio, las balanzas fiscales son “un mecanismo metodológico que en parte lo carga el diablo, porque las balanzas fiscales se pueden calcular de muchas maneras. La manera de hacerlo da un resultado u otro”.

En referencia a “los recortes en políticas sociales del PP”, el diputado afirmó que “lo que había que haber hecho hace muchos años, y cuanto más tiempo pasa peor, es recortar capítulos del gasto administrativo que son superfluos y que hemos estimado en unos 40.000 millones de euros, entre diputaciones provinciales que sobran o ayuntamientos que habría que fusionar”.

En esta línea, mencionó la venta de Catalunya Banc al BBVA y “los 12.000 millones de euros que no vamos a volver a ver”. Asimismo, denunció que la sociedad está pagando “las facturas de unas políticas absolutamente irresponsables que durante muchos años han saqueado las cajas de ahorros”.