El organismo advierte de que las condiciones de vida en esta ciudad de 20.000 habitantes son “extremadamente duras”, al tiempo que alerta de que muchas personas han muerto de hambre.

“No hay suministros médicos, muchas familias han informado a Unicef de que no han tenido acceso a medicinas básicas desde hace meses. Muchas madres están preocupadas porque sus hijos no han recibido las vacunas rutinarias. Los equipos médicos han alertado del impacto que tiene la falta de combustible sobre la cadena de frío de esas vacunas”, explicó Chris Tidey, portavoz de Unicef en Ginebra.

Varias agencias de la ONU, entre ellas Unicef, distribuyeron la semana pasada comida y material de primera necesidad entre la población.

Al mismo tiempo, dos clínicas móviles de la Media Luna Roja Árabe se unieron a los convoyes de la Naciones Unidas para proporcionar suministros médicos a la población.