En su intervención, Fernández Díaz destacó que el Sistema de Protección de Infraestructuras Críticas de España “es uno de los más avanzados del mundo” y “un elemento puntero de nuestra seguridad, que ha asumido la responsabilidad de desarrollar medidas preventivas y reactivas ante incidencias de seguridad”.

El titular de Interior afirmó que la protección de infraestructuras críticas “constituye una responsabilidad de primer orden", que ha alcanzado "una identidad propia y definida".

Subrayó que los riesgos que pueden amenazar la integridad de las infraestructuras críticas, además de a factores naturales, pueden deberse a situaciones de carácter accidental o errores y fallos humanos; “pero también, y ésa es la hipótesis más peligrosa, a acciones deliberadas causadas por ataques físicos o por ataques cibernéticos”.

Por todo ello, explicó el ministro, la Unión Europea prescribió un contexto preventivo y regulatorio que, a partir de 2007, fue traspuesto al ordenamiento jurídico español.

El ministro incidió en que es "prioritaria" la implicación de las empresas en esta cuestión, teniendo en cuenta que de las 4.000 infraestructuras estratégicas que este Ministerio considera "de especial interés", casi el 80% está gestionado y operado por empresas de carácter privado.

En relación a la ciberseguidad, Fernández Díaz destacó que el Centro Nacional para la Protección de las Infraestructuras Críticas (CNPIC), adscrito a Interior, se integró en el Grupo de Apoyo que desarrolló la Estrategia de Ciberseguridad Nacional, aprobada el 5 de diciembre, y continúa participando en los grupos de trabajo del Consejo de Ciberseguridad Nacional.

“Este conjunto de medios y personas es, hoy en día, un elemento puntero de nuestra seguridad que ha asumido la responsabilidad de desarrollar medidas preventivas y reactivas ante incidencias de seguridad en los sistemas de información y comunicaciones”, resaltó.