Ridao dice que la reducción de sueldo a los controladores tiene “tintes demagógicos”

MADRID
SERVIMEDIA

El portavoz parlamentario de ERC, Joan Ridao, aseguró hoy que la reducción de sueldo a los controladores aéreos propuesta por el ministro de Fomento, José Blanco, es “un recurso fácil” con “tintes demagógicos” para salvar su gestión en relación a los aeropuertos.

En una entrevista concedida a Servimedia, Ridao reconoció que “es público y notorio” que el sueldo que perciben los controladores es “excesivo”, aunque alertó de que Blanco, “ha encontrado un recurso fácil” al que acogerse para justificar los problemas aeroportuarios con una medida de “tinte demagógico”.

“Si los controladores son los mejor pagados del planeta, si las tasas de navegación aérea son las más caras del mundo y si el conjunto del sistema aeroportuario español es deficitario, quiere decir que hay un problema grave de gestión y un sistema claramente ineficiente, del que es responsable este gobierno y los anteriores”, explicó el portavoz independentista.

Con todo, Joan Ridao admitió que la propuesta hecha por el titular de Fomento ayer en el Congreso es “mucho mejor” que la que defendía su predecesora, Magdalena Álvarez.

Este nuevo modelo “rompe algunos moldes” y supone “un avance progresivo en la descentralización” del modelo y en la “mejora de la gestión”, aunque “no satisface las aspiraciones de la sociedad civil, ni de los partidos en Cataluña”.

Su propuesta en este sentido es clara, los catalanes “queremos una gestión no autonómica, sino autónoma” de los aeropuertos.

En su opinión, el actual modelo “hace aguas” y con esta reforma se pretende “capitalizar a AENA” que tiene un “déficit descomunal y una deuda importantísima”, pero “no va a solucionar el problema estructural que tiene AENA”.

Describió el actual sistema como un “monstruo de 47 cabezas”, que sólo cuenta con ocho aeropuertos que arrojan beneficios, y que propicia un modelo “radial, unipolar y de kilómetro cero” que sólo se aplica en Portugal, Brasil, Turquía e India.

Lo que “funciona” en el mundo, continuó Ridao, es que los aeropuertos compitan entre sí, de modo que la “pericia” en la gestión sea lo que mande. Esa gestión es en otros países “privada al cien por cien o bien es mixta a través de un consorcio 50 por ciento público, 50 por ciento privado” bajo el control de poderes locales o regionales.

Con ese esquema descentralizado y competitivo, el aeropuerto barcelonés de El Prat podría competir con el de Madrid-Barajas en vuelos internacionales y convertirse en un buen reclamo para vuelos con destino en Oriente próximo o en Asia.

(SERVIMEDIA)
13 Ene 2010
SGR/PAI/jrv