En su informe ‘Refugiados sirios en Europa: ¿Qué puede hacer Europa para garantizar la protección y la solidaridad?’, Acnur insta a los Estados europeos a proporcionar condiciones de acogida adecuadas y adoptar activamente otras medidas que puedan proporcionar protección y seguridad a las personas que huyen del conflicto de Siria.

Esta agencia de la ONU indicó que unos 123.600 sirios han buscado asilo en Europa desde que estallara el conflicto, en marzo de 2011, 112.170 de ellos en la UE, Noruega y Suiza. Concretamente, unos 6.400 lo hicieron en 2011, 23.400 en 2012, 51.500 en 2013 y 30.700 entre enero y mayo de este año.

Recalcó que estas cifras son pequeñas en comparación con los 2,9 millones de refugiados que residen en los países vecinos de Siria, de manera que sólo un 4% de de los que huyen de la violencia han buscado asilo en los países europeos desde que comenzó el conflicto, exceptuando Turquía.

En la UE, los solicitantes de asilo sirios se concentran en pocos países: Suecia y Alemania, que han recibido el 56% de las nuevas solicitudes, así como Suecia, Alemania, Bulgaria, Suiza y Holanda, que han acogido al 70% de los refugiados.

Por otro lado, el número de sirios que llegan a Europa por vía marítima aumentó el año pasado, hasta el punto de que son una de las principales nacionalidades de las personas rescatadas en el Mediterráneo (11.307 sólo en Italia en 2013).

La portavoz de Acnur, Melissa Fleming, señaló que “un creciente número de sirios están ahora buscando seguridad en países fuera de la región” y que “muchos se embarcan en viajes largos y peligrosos” para, en algunos casos, reunirse con familiares que ya están en Europa”.

“TODAS LAS OPCIONES POSIBLES”

El informe insta a los países de toda Europa a que pongan en marcha una respuesta a largo plazo basada en sus responsabilidades conforme al derecho internacional y que demuestren claramente su solidaridad con los países de la región.

Acnur acogió con satisfacción las prácticas positivas de muchos Estados europeos en relación al trato a los sirios, que incluyen, por ejemplo, la moratoria de facto de los retornos a Siria, el acceso al procedimiento de asilo en muchos países y los altos índices de concesión de protección internacional para los sirios.

El informe también subraya algunas lagunas y prácticas que preocupan a este organismo de la ONU, como las devoluciones en las fronteras terrestres y marítimas (documentadas en Albania, Bulgaria, Chipre, Grecia, España, Montenegro, Rusia, Serbia y Ucrania), el lento acceso a procedimientos de asilo efectivos, las inadecuadas condiciones de acogida, la acumulación de casos pendientes de resolución, las trabas a la reunificación familiar, la falta de mecanismos de identificación y asistencia a solicitantes de asilo vulnerables y el uso de la detención.

Acnur animó a los países a que contemplen “todas las opciones posibles”, incluyendo el reasentamiento, la admisión humanitaria, planes de admisión con patrocinio privado para casos individuales y el uso de otros programas legales, como por ejemplo los visados de empleo o de estudios, así como facilitar la reunificación familiar de manera proactiva.