En declaraciones a Servimedia en las que valoró que el Gobierno haya conseguido con estos dos planes cerrar el conjunto de la planificación hidrológica, reiteró su demanda de un Plan Hidrológico Nacional.

A este respecto, denunció que “España está yendo a contracorriente”, ya que aquí se ha pasado de 14 a 25 planes de cuenca, mientras que en el resto de Europa se está simplificando la planificación hidrológica.

“Necesitamos una Administración central fuerte que ponga orden en el ‘totum revolutum' de las comunidades autónomas, que dificultan una barbaridad la gobernanza del agua”, añadió.

A este respecto, recordó que en 2009 España fue reprendida por Bruselas por el retraso en la aprobación de los planes de cuenca, que de hecho, tras culminar hoy con los del Júcar y el Segura, debe volver a empezar ahora para el nuevo ciclo 2015-2021.

Según Del campo, si el Estado central retoma estas competencias, se priorizará el interés general frente a los intereses localistas, además de permitir una visión a largo plazo.