ONG ecologistas piden a Portugal que frene el proyecto de Iberdrola de construir tres presas en el río Támega

- Afirman que afectarían a la Red Natura 2000 y al lobo ibérico

MADRID
SERVIMEDIA

Ecologistas en Acción y Quercus, la principal organización medioambiental portuguesa, reclamaron este jueves al Gobierno de Portugal que revise el proyecto de Iberdrola de construir tres nuevas presas en el río Támega por considerar que afectará significativamente a espacios de la Red Natura 2000 y a especies protegidas como el lobo ibérico, y a la Comisión Europea que cumpla su papel de vigilancia del cumplimiento de la normativa ambiental.

El Proyecto Hidroeléctrico del Támega (SET, por sus siglas en inglés), promovido por Iberdrola y el Gobierno de Portugal, incluye la construcción de tres presas en la parte portuguesa de este afluente del Duero que nace en la provincia de Ourense.

Las dos organizaciones ecologistas señalaron que este plan tiene “importantes impactos ambientales”, ya que “los ecosistemas de la cuenca del Támega se transformarán y degradarán”, de manera que se crearían “barreras insalvables para especies piscícolas migratorias como la anguila (ya diezmada en las cuencas de los ríos Duero y Támega)”, y también se verían afectados los hábitats de algunas de las últimas manadas de lobos en este lugar, especie clasificada en peligro por el Libro Rojo de los Vertebrados de Portugal.

“Este proyecto confirma que los intereses de las grandes empresas energéticas son mayores que los intereses de la conservación de la naturaleza y las comunidades locales y es un ejemplo más de como el discurso ambiental de Iberdrola choca con la realidad”, afirmaron Ecologistas en Acción y Quercus.

Las entidades medioambientales reseñaron que en la región del Alto Támega se ha desarrollado un proceso de recuperación territorial con recursos locales, particularmente en el área de turismo de naturaleza y asociado a la presencia del lobo, y que el proyecto de Iberdrola provocará “pérdidas socioeconómicas directas e indirectas, con especial impacto en la agricultura (en particular en la viticultura)”.

Quercus ya denunció en una queja ante la Comisión Europea que el SET entraba en conflicto con directivas comunitarias como la de agua o la de hábitats, entre otras razones por no haberse considerado las alternativas al proyecto ni sus impactos medioambientales.

(SERVIMEDIA)
10 Jul 2014
MGR/caa