Así lo aseguró Delgado, al tiempo que dijo que un alto cargo debe prometer o acatar en el ámbito civil y no en el religioso, independientemente de sus creencias, porque “el símbolo común a toda la ciudadanía es la Constitución y no el crucifijo o la Biblia”.

La Casa Real permite ahora que los nuevos miembros de las instituciones que juran o prometen el cargo en La Zarzuela puedan hacerlo sin una Biblia y un crucifijo delante, pero da la posibilidad de que estos símbolos aparezcan si el que presta juramento o promesa lo considera oportuno, una decisión con la que Europa Laica no está conforme porque en su opinión “no tiene sentido anteponer símbolos religiosos a los símbolos del Estado”.

En este sentido, subrayó que “si una persona quiere jurar su cargo a su dios que lo haga, pero al resto no nos compete”, al tiempo que indicó que “si un ministro o alto cargo es católico o musulmán no tengo que saberlo".

Delgado insistió en que lo que sí interesa a los ciudadanos es que el acatamiento y el juramento se haga ante símbolos comunes para todos, como es la Constitución española.