LOS 400 TRABAJADORES EXTRANJEROS ENCERRADOS EN BARCELONA CONSIGUIERON DEL GOBIERNO "MAS DE LO QUE HABIAN PEDIDO"
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Los 400 trabajadores extranjeros encerrados desde el pasado martes en la parroquia de Crist Rei, de Barcelona, depusieron este mediodía su actitud, después de considerar que consiguieron del Gobierno Civil "más de o que habían pedido", según indicaron los portavoces de los sindicatos.
Representantes de CCOO y UGT mantuvieron esta mañana una reunión en Madrid con una comisión interministerial encargada de regular la situación de los magrebíes, y cuyo resultado fue "aceptar las condiciones propuestas".
El colectivo protestaba por el retraso en la tramitación de los permisos de residencia de los extranjeros que trabajan en Barcelona.
La comisión gubernamental decidió dar prioridad a Barcelona, al reconocr que es la provincia en la que los procesos de regularización están más retrasados, según explicaron las mismas fuentes sindicales.
El secretario de política social de UGT en Barcelona, Joaquim Crusens, manifestó que "las reivindicaciones se han cumplido al 100 por cien, e incluso hemos conseguido que se cree una comisión integrada por UGT, CCOO, la delegación de Trabajo y el Gobierno Civil, que se reunirá cada jueves para tratar los problemas concetos que vayan surgiendo".
Los emigrantes lograrn también que las dependencias de la comisaría de la plaza España de Barcelona abran sus puertas por la tarde para atender las consultas de los trabajadores que aún no han recibido el permiso de residencia.
Las listas, según el acuerdo, serán expuestas con los nombres de aquellos extranjeros a los que se les envió el permiso de residencia, pero que por algún motivo no lo recibieron.
El Gobierno Civil de Barcelona se comprometió, asimismo, a hacer público en la prensa un comunicado para explicar alos empresarios que podrán contratar a extranjeros que puedan acreditar con un resguardo sus trámites de regularización.
Los emigrantes que presenten esas condiciones podrán también ser dados de alta en la Seguridad Social y beneficiarse de ello sus familias.
Después de abandonar la iglesia del barrio de la Sagrera, los magrebíes acudieron a las sedes de CCOO y UGT con el objetivo de agradecer el apoyo que los sindicatos prestaron a sus reivindicaciones.
(SERVIMEDIA)
14 Feb 1992
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