Según explica el doctor Pedro Antonio Alonso Aguirre, miembro de la Junta Directiva de la Socidad Española de Patología Digestiva, y médico adjunto del Servicio de Aparato Digestivo del Hospital Juan Canalejo de La Coruña, "a veces las diarreas son producidas por infecciones polimicrobianas, por virus o por parásitos e incluso otras veces se desconoce el origen".

La enfermedad cursa con deposiciones muy frecuentes durante 3-5 días y en algunas ocasiones con fiebre. Habitualmente se trata de procesos diarreicos de pronóstico leve, que puede complicarse en personas con enfermedades crónicas o enpacientes inmunodeprimidos.

Teniendo en cuenta que los microorganismos que provocan esta enfermedad se encuentran presentes en alimentos y aguas contaminadas, la mejor prevención es mantener hábitos higiénico-dietéticos de forma escrupulosa.

"En estos países", señala el doctor Alonso, "es conveniente no beber agua de los grifos y ni siquiera utilizarla lara lavar verduras o frutas o para la higiene bucal. Asimismo es importnate evitar el consumo de ensaladas y tener cuidado con el hielo e ingerirbebidas con menor riesgo y, a ser posible, gaseadas porque tienen un PH más bajo".

Una vez que se ha producido la infección y comienzan las primeras diarreas, lo más importante es evitar la deshidratación, pero teniendo siempre mucha preocupación con los líquidos que se ingieren.

En el momento que las molestias se agraven por el incremento de deposiciones o porque la fiebre sea alta, es recomendable recibir atención médica que "habitualmente se basa en tratamiento antibiótico con el grupo de las uinolonas, fármacos que cubren la mayor parte de los gérmenes que provocan las diarreas", subrayó el doctor Alonso.