4 DE CADA 10 LATINOAMERICANOS SON COMPLETAMENTE POBRES, SEGUN UN INFORME DE MANOS UNIDAS

MADRID
SERVIMEDIA

Cuatro de cada diez latinoamericanos viven en situación de pobreza crítica, según un informe que aparece en el último boletín de Manos Unidas.

En la década de los 80 descendió en casi un 7 por ciento el Producto Nacional Bruto de Sudamérica y América Central, al tiempo que los recursos siguen muy desigualmente repartidos:el 10 por ciento de la población más rica acapara el 44 por ciento de la renta, mientras que el 40 por ciento de la población más pobre sólo dispone del 8 por ciento de la renta.

A este problema se une la creciente concentración de la población en las ciudades, con las negativas consecuencias de desarraigo, miseria, hacinamiento, falta de servicios, prostitución y delincuencia.

El "trabajo negro" adquiere un significado diferente en los países desarrollados que en los latinoamericanos, donde se dnomina "sector informal" y se ha desarrollado con fuerza en los barrios marginales de las grandes ciudades.

"En el caso de los países en desarrollo, la actividad informal está determinada por la imperiosa necesidad de obtener algunos ingresos para sobrevivir", señala Manos Unidas.

En general, se trata de actividades de dos clases: las destinadas al consumo personal o familiar y las destinadas al comercio callejero, a la fabricación en pequeña escala y a la prestación de servicios.

La existenia del "sector informal" es injusta porque, según la Declaración Universal de los Derechos Humanos, toda persona tiene derecho al trabajo en condiciones justas. "Pero, de hecho, la economía informal genera unos ingresos que, aunque modestos, ayudan a vivir a millones de personas", afirma el documento.

Las dimensiones de la "economía sumergida" son notables en América Latina: en Bolivia representa el 44 por ciento de la población activa; en Perú, Nicaragua, Ecuador, Guatemala y Honduras, más del 30 porciento; en la República Dominicana, El Salvador, México y Colombia, más del 20, y en Chile, Panamá, Brasil, Uruguay y Venezuela, más del 15.

Manos Unidas indica también que "se aprecia ya una corriente favorable a incorporar al derecho social a estos trabajadores, articulando las circunstancias de la realidad de sus formas de trabajo y dándoles acceso a prestaciones sociales".

"Al fin y al cabo", señala el informe, "hay quien dice que es una respuesta creativa y espontánea de la población ante laincapacidad del Estado de satisfacer las necesidades básicas de las masas pobres".

(SERVIMEDIA)
17 Jul 1992
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