En declaraciones a los medios de comunicación tras participar en una concentración convocada por ambas organizaciones, los dirigentes sindicales anunciaron que también reclamarán al Ejecutivo que en el próximo Consejo de Ministros apruebe un indulto para evitar la cárcel en los casos en los que hay sentencia de prisión en firme.

En este sentido, Toxo avanzó que en la reunión con Gallardón le demandarán “que nadie entre en prisión” y aseguró que eso “sólo está en manos del Gobierno”.

En una línea similar, Méndez añadió que “lo urgente es que por parte de la Administración se evite que las amenazas de prisión inminente se lleven a cabo” y agregó que “lo imprescindible es que haya un cambio en el Código Penal”.

Además de con Gallardón, los dirigentes sindicales se reunirán el próximo viernes con el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y tienen pendiente un encuentro con la Fiscalía General del Estado.

En la concentración de protesta contra estas detenciones, el líder de CCOO recordó que en conjunto se reclaman 125 años de prisión para sindicalistas que fueron detenidos tras ejercer el derecho a huelga, de los cuales 14 años corresponden ya a sentencias firmes que “se aplicarían de forma inmediata”.

Así, denunció que esta situación “no es tolerable”, por lo que adelantó que “vamos a poner todos los medios legales, de movilización y de todo tipo, en nuestro país y fuera, para impedir este atropello”.

En este sentido, auguró que España “se convertirá en un asiduo de la Organización Internacional del Trabajo (OIT)”, donde demandará “la protección de la libertad sindical que pretenden arrebatarnos”.

Por su parte, Méndez apuntó que “no vamos a consentir de ninguna de las maneras” que se lleven a cabo esta sentencia, y apuntó que el Tribunal Constitucional se ha pronunciado “de manera muy reveladora” y agregó que “recurriremos a todas las instancias”.

Para el líder de UGT, estas actuaciones forman parte de una “estrategia” que busca infundir “miedo para que los trabajadores no se resistan a la libre voluntad del empresario”.

Para Méndez, esta estrategia se basa en la “intimidación, el miedo y la represión”, y alertó de que “toda la clase trabajadora está amenazada”.

En la concentración también participó el presidente de la Confederación Sindical Internacional (CSI), João Antonio Felicio, quien defendió que el “derecho humano no puede ser borrado por un Gobierno”.

“Nunca se dan alianzas del Gobierno con los sindicatos contra el capital, siempre son del Gobierno y del capital contra el mundo trabajo”, dijo Felicio, quien aseguró que “España es un país tan bonito, con gente tan culta, que no se merecen un Gobierno tan ruin”.

Así, retó al Ejecutivo español asegurando que “debería tener el coraje de enfrentarse a los banqueros, a los empresarios corruptos y a las organizaciones internacionales que atacan a los trabajadores”.