La Sección Tercera absuelve a Aguinagalde de los delitos de asesinato terrorista, tenencia de armas y daños, por los que el fiscal pedía una condena de 32 años de cárcel. Los magistrados consideran insuficientes las declaraciones de los testigos protegidos aportadas para sustentar una condena.

Aguinagalde está acusaso en otro procedimiento como presunto miembro del “comando Asti” de ETA desarticulado en 2009 y por el que en estos momentos está en prisión preventiva.

La Audiencia Nacional considera probado que Carrasco fue asesinado a la salida de su domicilio en día 7 de marzo de 2008 a las 13.25 horas de cinco disparos que hizo un hombre de entre 25 y 30 años y con una estatura de entre 1,75 y 1,80 metros y unos 80 kilos de peso. La banda terrorista ETA reivindicó el atentado mediante un comunicado publicado en el periódico 'Gara'.

La acusación estaba fundamentada sobre el testimonio de dos testigos protegidos. El primero de ellos dijo reconocer al acusado en una fotografía que le mostraron un año después. Este testigo identificó a Aguinagalde como la persona que vio “en actitud de espera” ante el portal de Carrasco y que tras escuchar los disparos y los gritos de la hija del concejal, vio correr “en sentido contrario”.

El segundo testigo sí que vio disparar a una persona sobre el exdil socialista, cuya descripción e indumentaria coincidía con el del acusado. Sin embargo, no pudo identificarlo en fotografía. Estos hechos no han generado en el tribunal “certidumbre” sobre la autoría del asesinato por parte de Aguinagalde suficiente para “desvirtuar el derecho fundamental a la presunción de inocencia”.

Beinat Aguinalde alegó durante el juicio que no se encontraba en el lugar del asesinato porque justo ese día tenía un exámen. Un testigo amigo del encausado declaró en el juicio que le había recogido en la Universidad a última hora de la mañana para desplazarse en coche hasta Hernani.