Estas reivindicaciones de la PES fueron planteadas este martes en rueda de prensa, ante la presentación que tendrá lugar mañana de la reforma fiscal por parte de la vicepresidenta y consejera de Economía, Lourdes Goicoechea, en el Parlamento de Navarra.

La PES -formada también por la Coordinadora de ONGD de Navarra (Congdn), Red de Economía Alternativa y Solidaria (REAS), Red Navarra de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social y la Plataforma del Voluntariado de Navarra- manifestó también que entienden que el objetivo de la reforma tributaria “debe cumplir con unos mínimos de equidad y justicia, de tal manera que se reparta mejor el esfuerzo fiscal al que nos vemos sometidos, tanto empresas como ciudadanía en general”.

Según declaró, la política fiscal constituye una de las herramientas de mayor impacto en política económica y tiene repercusiones directas e indirectas en las vidas de las personas; al mismo tiempo que, en su opinión, “el sistema tributario no sólo es una herramienta de recaudación, sino de redistribución de la riqueza y de lucha contra la pobreza”.

Además, explicó, “hoy se evidencia que el sistema tributario en España recauda poco, menos que la media de los países europeos, y lo hace de manera que el grueso de la recaudación proviene del trabajo y el consumo de los ciudadanos y ciudadanas, y no de las rentas del capital ni de los beneficios de las empresas”.

“Las familias aportan alrededor del 90% de la recaudación, y las empresas el 10% restante. Las grandes empresas, menos del 2%. Es decir, las familias aportan casi 50 veces más que las grandes empresas”, agregó.

En este sentido, la PES mostró su confianza en que se utilice la segunda herramienta de política económica, la política fiscal, “para, además de reducir la fuerte desigualdad existente, para paliar los efectos tan dañinos ya mencionados”.

En su opinión, se debe poner el acento en que los cambios que salgan del Parlamento deben estar orientados al servicio de las personas y al servicio de la sociedad. Por ello, debe resultar un sistema fiscal más justo, progresivo y redistributivo, y con tolerancia cero al fraude fiscal.

“Es ineludible avanzar en un sistema fiscal progresivo en la recaudación y redistributivo en cuanto al gasto, favoreciendo con ello a los colectivos más vulnerables. Es una cuestión de justicia social”, aseveró.