Así lo señala la Organización Mundial de la Salud (OMS) en su último boletín informativo sobre el brote del ébola en África occidental, dado a conocer este lunes.

Según datos estadísticos de la OMS, se trata del mayor episodio mortal de epidemia de ébola en los últimos 38 años, por delante del ocurrido en la República Democrática del Congo en 1976 (280 muertos de 318 casos) y del registrado en este mismo país en 1995 (254 fallecidos de 315 casos), que, hasta ahora, eran los dos más mortíferos de la historia.

La OMS indica en su último boletín informativo que, hasta el pasado 18 de junio, Guinea acumulaba 390 casos atribuidos al virus, de los que 267 han acabado con la muerte. Del total de estos casos, 258 están confirmados, 88 son probables y 44, sospechosos.

Los focos se han registrado en Gueckedou (227 casos, con 173 muertes), Conakry (64/33), Macenta (41/28), Telimele (26/10), Boffa (18/12), Kissidougou (8/5), Dabola (4/4), Dinguiraye (1/1) y Kouroussa (1/1). Dieciséis pacientes estaban en aislamiento en hospitales de Gueckedou (11), Conakry (4) y Telimele (1).

En Sierra Leona se han detectado 136 casos (103 confirmados, 19 probables y 14 sospechosos), con 58 muertes, repartidos en las siguientes localidades: Kailahun (128 casos y 55 fallecimientos), Kenema (4/1), Port Loko (2/1), Oeste (1/1) y Kambia (1/0). Treintaiún pacientes estaban en aislamiento en Kenama.

Y en Liberia se han recontado 41 casos (24 confirmados, 9 probables y 8 sospechosos), con 25 muertes, en Lofa (28/4), Montserrado (9/9), Margibi (2/2) y Nimba (2/0). Ocho pacientes se encontraban en aislamiento en Lofa.

La OMS subrayó que, junto con sus asociados, continúa apoyando la aplicación de medidas preventivas y de control en estos países afectados, y desaconsejó que se apliquen restricciones de viajes de personas o mercancías a Guinea, Liberia o Sierra Leona.