En una rueda de prensa en la sede de IU, Lara insistió en la paradoja de que el Gobierno haya pospuesto la aprobación del proyecto a la celebración de las elecciones europeas, si es verdad que la mayoría del país está de acuerdo con el mismo, y describió la táctica del Ejecutivo como “una operación de manual”, en la que primero se anuncian medidas que suscitan rechazo y luego se enmiendan “un poquito” para que parezca que escucha a la opinión pública.

Para Lara, en cualquier caso, esta eventual modificación “no entra en el fondo del problema”, puesto que la mujer seguirá teniendo que “pasar un calvario”, solicitando dos informes psicológicos y otro del centro social, y, si son favorables, esperar otra semana antes de tomar la decisión, para que le quede claro que si aborta está cometiendo “una barbaridad”.

El coordinador de IU concluyó que este pequeño paso atrás del Gobierno, si se produce, “no cambia nada”, y que “tiene que haber una retirada del proyecto”, porque la mayoría de la sociedad no veía un problema el tema del aborto, incluida buena parte del electorado del PP, sino que “daba por buena” la ley de plazos aprobada por el anterior Ejecutivo socialista. IU, aseguró, seguirá “dando la batalla” en el Parlamento para lograr dicha retirada.