"Txelis" declara que ETA no promovió ningún periódico y que "Egunkaria" influyó en su salida de la banda

- Asegura que la línea editorial no concordaba con lo que pensaban los dirigentes etarras

MADRID
SERVIMEDIA

El ex jefe del aparato político de ETA José Luis Álvarez Santacristina, "Txelis", declaró hoy en el juicio a los responsables del diario "Egunkaria" que "es literalmente falso que ETA promoviera nunca ningún tipo de periódico". "Es más, gracias a muchos artículos que he leído de plumas críticas yo he tenido la evolución que he tenido", añadió, en su abandono de la banda terrorista.

En la sesión de hoy en la Audiencia Nacional, ante un tribunal presidido por el juez Javier Gómez Bermúdez, "Txelis" hizo esta declaración a la acusación sostenida por la asociación Dignidad y Justicia. A ella le reconoció que, durante su detención en Bidart en marzo de 1992, se le incautó un ordenador con numerosos documentos, pero dijo no poder asegurar que fueran suyos ninguno de los cinco que le mostró la acusación.

Sobre uno de ellos, un análisis de coyuntura sobre la tesis de la "acumulación de fuerzas", Álvarez Santacristina negó que la estructura de frentes siguiera vigente durante su época en la banda. Reconoció que se habló mucho de "Egunkaria", porque, al ser el primer periódico en euskera desde la Guerra Civil, era "un acontecimiento histórico", pero dijo que no recordaba que fuera en el Comité Ejecutivo de ETA.

También al abogado de la Asociación de Víctimas del Terrorismo, la otra acusación particular, "Txelis" le reiteró: "ETA no ha tenido nada que ver con la creación de ningún periódico". Admitió que él, personalmente, reflexionó sobre el tema y compartió oralmente estas reflexiones con sus compañeros de la banda, pero aseguró que no tuvo nada que ver con la dirección de "Egunkaria" y que se enteró por los medios de comunicación de su salida al mercado. "Se lo digo taxativamente", recalcó.

Preguntado por el fiscal Miguel Ángel Carballo (que intervino por primera vez en el juicio, pues la Fiscalía retiró los cargos) si ETA no tenía un "interés evidente" en "Egunkaria", "Txelis" asintió pero para enmarcarlo en un interés de caracter sociocultural. Negó que la banda intentara asumir el liderazgo del proyecto y él, personalmente, desmintió tener ninguna información privilegiada sobre el diario y dijo no conocer las siglas EE-P, que según las acusaciones aludían a "Egunkaria" en su documentación. De hecho, afirmó no emplear siglas casi nunca.

Las cuestiones de la defensa permitieron a Álvarez Santacristina recalcar que ETA no intervino en la fundación, la financiación ni la designación de cargos en "Egunkaria", y que su línea editorial no concordaba con lo que podían pensar los dirigentes de la banda, en particular varias firmas que le fueron "impactando" hasta hacerle abjurar de la lucha armada.

ETARRAS Y GUARDIAS CIVILES

En la vista declararon también otros dos ex miembros de ETA: José Luis Dorronsoro, actualmente en prisión, y Carmen Guisasola, expulsada de la banda en 1998. Ninguno de los dos reconocieron nada acerca de los documentados incautados durante sus respectivas detenciones que les presentaron las acusaciones particulares. Asimismo, negaron conocer la existencia de las siglas o "códigos Berriak" y no haber participado en reuniones de ETA en las que se tratara del periódico.

Antes que los antiguos terroristas, comparecieron a petición de las acusaciones particulares nueve guardias civiles que participaron en la detención, registros domiciliarios y traslados a Madrid de los acusados: el ex presidente del Consejo de Adminsitración del diario, Juan María Torrealday, hoy director de "Berria", el último de sus directores, Marcelo Otamendi, los consejeros José María Auzmendi e Ignacio María Uría y el redactor jefe Javier Oleaga.

Todos aseguraron haber cumplido su tarea sin incidentes (las denuncias de malos tratos formuladas por Uría y Oleaga contra cuatro de ellos no concluyeron en sentencia condenatoria) y haber encontrado "zutabes" (boletines internos de ETA) y cartas relacionadas con el impuesto revolucionario en los despachos de Otamendi, Oleaga y Torrealday.

El guardia civil más acosado por las defensas fue el último, que reconoció que, pese a su nivel básico de euskera y su falta de titulaciones al respecto, practicó escuchas telefónicas de conversaciones realizadas en ese idioma y fue uno de los dos agentes encargados de hacer los resúmenes. El juez reprochó a los abogados no haber solicitado una nueva traducción de la cinta original, que sí se conserva.

La vista se reanudará el próximo día 25, en sesión de mañana y tarde, para que comparezcan el resto de peritos y testigos, incluido el etarra Domingo Aizpurúa, alias “Pitxas”, que fue puesto en libertad por Francia el pasado mes de diciembre, pero a cuyo testimonio no quiere renunciar Dignidad y Justicia. Gómez Bermúdez espera concluir la fase pericial y testifical el día 26 y anunció a los letrados que se calificará ese mismo día y deberán presentar sus conclusiones al siguiente.

(SERVIMEDIA)
12 Ene 2010
KRT/jrv