Estas sesiones tienen como objetivo que los padres aprendan los cuidados que necesita el niño e implicarles como los cuidadores principales dentro de la dinámica de la Unidad de Neonatología del hospital. El 40% de los bebés prematuros presentan problemas de comportamiento, cognitivos o de aprendizaje en la edad escolar, según datos de la Comunidad de Madrid.

El taller dispone de una parte teórica, en la que neonatólogos y enfermeras explican a los padres cómo todos los elementos que rodean al bebé prematuro pueden influir en su desarrollo, y de una parte práctica, en la que los progenitores comparten sus experiencias.

Al mismo tiempo, los médicos explican a los padres qué es un niño prematuro y cómo es su proceso de maduración fuera del útero. Por ese motivo, les enseñan una serie de “cuidados especiales” que favorecen el mejor desarrollo neurológico y emocional, como los niveles de ruido y luz aconsejables, la posición de reposo y la manipulación adecuada, así como el baño y los cuidados de la piel requeridos.

Durante el taller los médicos enseñan a los padres las diferentes técnicas para colocar al bebé y la manera de cogerle y tocarle, incrementándole la “sensación de seguridad” y proporcionándole “quietud” y “autocontrol”.