En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, explicó que este anteproyecto de ley constituye “una regulación más completa y detallada” del ámbito de las competencias de la Corte Internacional Penal “al aplicarse la definición de los crímenes de guerra e introducir la tipificación del crimen de agresión”.

En el nuevo texto se define crimen de agresión como aquel que comete “una persona cuando, estando en condiciones de controlar y dirigir efectivamente la acción política o militar de un estado, planifica, prepara o inicia un acto de agresión que por sus características, gravedad o escala constituyan una agresión manifiesta de la Carta de Naciones Unidas”.

Entre los supuestos considerados actos de agresión se encuentran “la invasión o ataque con fuerzas de un Estado a otro”, “el bloque de los puertos o costas de un Estado por las Fuerzas Armadas de otro” o “el envío de un Estado en su nombre de bandas armadas o grupos armados regulares o mercenarios que llevan a cabo actos de fuerza armada contra otro Estado”.