Fernández, que se presentó al mismo cargo en el congreso de 2000, que ganó José Luis Rodríguez Zapatero, declaró a Servimedia que, aunque su obligación como militante es escuchar a todos los candidatos, Pérez Tapias, de la corriente interna Izquierda Socialista, reúne las cualidades que necesita el PSOE.

La exministra no criticó el método de las elecciones primarias no vinculantes entre militantes, pero las ve un defecto: que crean "muchos narcisismos y egocentrismos", y ella cree en "la capacidad de diálogo y pacto" y en que hay buscar un equipo y no sólo a una persona.

Con todo, puntualizó que, aunque la democracia interna no le "asusta", ella viene de una cultura en la que las cosas del partido se resolvían dentro del mismo, no en Twitter.

Fernández aseguró que considera al todavía secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, una persona "muy inteligente y muy capaz", pero que todos los que trabajaron con Zapatero quedaron marcados por el viraje de mayo de 2010, cuando el Gobierno "cedió a la troika" y aprobó las medidas de ajuste.

"Eso nos hizo mucho daño. La ciudadanía quedó muy a disgusto con nosotros", valoró Fernández. "Toda la gente de Zapatero quedó profundamente tocada. Tenían que haberlo visto antes del Congreso de Sevilla", el que eligió en 2011 secretario general a Rubalcaba.