En mayo, los Carabinieri informaron a la Guardia Civil sobre el posible paradero en España de estos tres miembros de la camorra napolitana que podrían encontrarse residiendo en diversas provincias españolas. Así, se pusieron en marcha las operaciones bautizadas como Mitto, Infantes y Ammparo.

En la primera de ellas, el 21 de mayo la Guardia Civil detuvo en Fuengirola (Málaga) a Mauricio L., de 47 años, reclamado mediante una Orden Europea de Detención y Entrega emitida por tribunales italianos. El detenido llevaba residiendo en España desde 2008 y se dedicaba al traslado internacional de vehículos sustraídos y al tráfico de drogas.

En la 'Operación Infantes', se detuvo a Franco C., también de 47 años. A finales de mayo se recibió información de que podría estar residiendo en Mallorca. También pesaba sobre él una Orden Europea de Detención y Entrega. Se localizó en La Alcudia (Mallorca) su domicilio y un taller mecánico donde trabajaba. Tras una vigilancia durante de varios días, el 2 de junio se procedió a su detención.

Finalmente, en la 'Operación Ammparo' se detuvo a Manuel P. en la localidad de Corralejo (Fuerteventura). De 38 años, estaba reclamado por tráfico de drogas. Su detención se enmarca en una operación llevada a cabo por los Carabinieri donde se detuvo a otros 15 miembros de clanes de la camorra dedicados al tráfico de drogas en la zona Torre del Greco y Torre Annunziata, ambas de la provincia de Nápoles.

Los tres miembros de la camorra detenidos fueron entregados en la Audiencia Nacional, que decretó su extradición a Italia.