Según la CEE, con este convenio, “el Estado garantiza el ejercicio del derecho a la libertad religiosa de las personas retenidas en los centros de internamiento de extranjeros (CIE), según se establece en el Real Decreto 162/2014 de 14 de marzo por el que se aprobó el Reglamento de funcionamiento y régimen interior de los centros de internamiento de Extranjeros”.

La asistencia religiosa posibilitará celebrar misa los domingos y festividades religiosas y potestativamente cualquier otro día; la visita a los internos, recepción en su despacho por parte del responsable encargado de la atención pastoral y atención a los que deseen hacer alguna consulta o plantear sus dudas o problemas religiosos.

Además, promoverá la instrucción y formación religiosa y si fuese necesario asesoramiento en cuestiones religiosas y morales; y la celebración de los actos de culto y administración de los sacramentos. La atención religiosa la prestarán sacerdotes y otras personas idóneas con experiencia pastoral con inmigrantes.

También se precisa en el convenio que la dirección del centro facilitará el lugar adecuado para la celebración de los actos de culto y demás actividades propias de la asistencia religiosa, siempre que lo permitan la seguridad del CIE y sus actividades.

Este convenio tendrá efecto desde el día siguiente al de su firma y una vigencia de un año. Se prorrogará por periodos anuales. Según el Episcopado, el acuerdo no representará ningún coste económico para la Administración General Estado, ya que los gastos que se deriven de su aplicación serán sufragados por la CEE.