Fuentes de la Presidencia de la Cámara Baja confirmaron a Servimedia que hoy ha habido una reunión en la que participaron unas 40 personas de Casa Real, Moncloa y Congreso para perfilar los detalles de la ceremonia del 19 de junio.

Las mismas fuentes explicaron que en la tribuna del hemiciclo “estarán los que tengan que estar”, mientras que el resto de invitados deberán seguir la proclamación del nuevo Rey desde otras instalaciones del Congreso.

En las salas que se van a habilitar en la ampliación I del edificio del Congreso de los Diputados, pero que aún se desconoce cuáles serán, se colocarán pantallas de televisión para que los invitados no se pierdan un detalle del acto por el que el Príncipe será proclamado Felipe VI.

Por lo pronto, el Congreso ha sacado ya del armario las alfombras que habían retirado por la llegada de la primavera y el buen tiempo, con el fin de vestir para la solemne ocasión los suelos del Palacio del Congreso.

Además, la Cámara sustituirá los sillones rojos y azules de los 350 diputados en el Hemiciclo por bancos corridos para que el día de la proclamación de Felipe VI puedan estar presentes también los 266 senadores.

Según confirmaron a Servimedia fuentes del Congreso, esto se hará así puesto que el acto de proclamación del nuevo rey se realiza ante las Cortes Generales, es decir, ante las Cámaras Alta y Baja.

No es la primera vez que se retiran los sillones y se colocan bancos corridos para que sus señorías estén al completo en un acto institucional ante el Parlamento. Las mismas fuentes explicaron que así ocurre en la sesión de apertura de cada legislatura.

POR LA PUERTA GRANDE

El día de la proclamación del nuevo rey, Felipe VI entrará en el Congreso de los Diputados por la Puerta de los Leones, una entrada que se abre únicamente en ocasiones excepcionales, como la apertura de la legislatura por el Rey o la reciente capilla ardiente del expresidente Adolfo Suárez.

Tras cruzar las citadas puertas, el nuevo monarca atravesará el vestíbulo de Isabel II, en la que se encuentra la Constitución española de 1812, conocida como 'La Pepa' por haber sido aprobada en la festividad de San José.

A continuación, atravesará el Salón de Pasos Perdidos y llegará hasta la puerta que da lugar a la Presidencia del Congreso y a la que accederá mediante unas escalerillas forradas de terciopelo rojo y pasamanos de madera, colocadas ex profeso para el día del evento.