Los objetivos de estos campamentos son “mejorar la seguridad del menor en sí mismo y desarrollar aspectos fundamentales como la responsabilidad y la autonomía para gestionar su diabetes”, comenta FEDE en una nota de prensa.

Además de que para los menores estos campamentos suponen una experiencia de ocio y aprendizaje sobre su diabetes, “para los padres se convierte en una apuesta educativa segura y tranquilizadora que les hace ver cómo su hijo cumple con todo lo que la patología requiere”.

En estos encuentros se programan actividades lúdico-formativas que combinan la diversión con el aprendizaje de aspectos útiles para su día a día, como es el uso del material para personas con diabetes, el control de las dosis de insulina, alimentación, consejos a la hora de realizar deporte, o cómo resolver situaciones complicadas producidas por la enfermedad.

Por último, FEDE hace hincapié en la tranquilidad que supone para los padres de los asistentes el que sus hijos estén en estos campamentos, puesto que están organizados por asociaciones y federaciones de personas con diabetes y cuentan con la participación de profesionales sanitarios (diabetólogos, pediatras, enfermeros, dietistas y nutricionistas) especialmente formados para tal fin.