La cumbre reunirá durante cuatro días a más de 100 gobiernos, entre ellos el español, a los directores de ocho agencias de la ONU y a casi mil expertos en este campo. Pretende generar una movilización global irreversible que termine con la violencia sexual en los conflictos y lleve a los autores de estos crímenes ante la justicia.

Así, se presentará por primera vez en la historia un Protocolo Internacional que recoja cómo documentar e investigar los casos de violencia sexual perpetrados durante el conflicto armado.

Elaborado por cientos de expertos a lo largo de más de un año, servirá para ayudar a los investigadores a preservar y proteger la información y las pruebas que recojan tras los asaltos. También se hará un llamamiento a que los países armonicen sus leyes sobre violación y violencia sexual.