Así se expresó el secretario general del PSOE en su turno de defensa de la Ley de Abdicación que se vota este miércoles en el Congreso de los Diputados. “Este cambio de la jefatura del Estado se produce en un momento difícil” en el que se “reclama un cambio”, sostuvo Pérez Rubalcaba.

Es por ello que reiteró que el nuevo reinado de Felipe VI no es tan solo “un relevo generacional”, sino que “debería ser algo más; que este cambio produzca un tiempo nuevo con el esfuerzo de todos”.

Un “cambio” en el que Pérez Rubalcaba exigió una reforma constitucional “para mejorar el funcionamiento de los partidos políticos” dentro de una “dirección federal”, ya que considera que estas reformas son “inaplazables e imprescindibles”.

"Todas las propuestas de reforma son posibles", continuó al mismo tiempo que anunció el voto positivo por parte de los socialistas a esta Ley de Abdicación dentro de la "ratificación del conseso alcanzado en la Transición" y de un "ejercicio de coherencia política".