La ley, en vigor desde el pasado 9 de mayo, establece que los menores de 16 años “deben estar siempre protegidos cuando circulen en bicicleta, con independencia del lugar por donde lo hagan” y están obligados a ponerse el casco.

De esta forma, establece el primer requisito obligatorio de casco para ciclistas en las ciudades, puesto que la norma ya recogía anteriormente el uso de este dispositivo de seguridad para todos los que pedaleen por vías interurbanas.

Se trata de una de las novedades que más polémica despertó desde que el Gobierno llevara la norma al Parlamento, con la propuesta de que la obligación debía ser para los menores de 18 años, que finalmente fue rebajada a 16.

Fuentes de Decathlón afirmaron este lunes a Servimedia, que en este último mes esta cadena especializada en material deportivo ha notado “bastante” la venta de cascos para niños y adolescentes, hasta el punto de que “ha habido modelos que se agotaron y hubo que esperar a que se repusiesen”.

UN 51% MÁS DE VENTAS

Por su parte, un portavoz de Calmera, empresa que nació en 1942 y cuenta con dos tiendas de venta de material para ciclistas en Madrid (Calmera Ciclismo y El Caballo de Acero), afirmó que han experimentado un incremento del 35% en las ventas de cascos para menores de 16 años en las últimas semanas.

“Ha sido gradual. No se agotaron todos los cascos el primer día de la entrada en vigor de la ley y nos ha dado tiempo a reaccionar, pero hemos vendido aproximadamente un 35% más en este último mes”, apuntó.

Además, este portavoz señaló que “los padres están encantados” de que sus hijos lleven el casco y ambos acuden juntos a la tienda para que el menor elija el modelo que más le guste.

Por otro lado, fuentes de El Corte Inglés aseguraron a Servimedia que este grupo incluso ha duplicado las ventas de cascos con la nueva Ley de Tráfico. “Hemos contabilizado un aumento del 51% y hemos notado que la gente está concienciada con el uso del casco”, apuntaron.