En este sentido, afirma que el Ministerio de Industria estaría cediendo a las presiones de petrolíferas como Cepsa y Repsol para modificar el reglamento de instalaciones petrolíferas con el objetivo de reducir los sistemas de detección de fugas y de ampliar el plazo de sustitución de tanques de pared simple por los de doble pared. Por su parte, fuentes del Ministerio de Industria indicaron que no tienen constancia de los hechos.

Actualmente, la reglamentación exige que los sistemas instalados en las gasolineras para evaluar la estanqueidad deberán detectar fugas menores o iguales a 100 mililitros por hora. No obstante, con la presunta modificación que el Ministerio estaría estudiando, este parámetro pasaría a detectar cantidades mayores a los 400 mililitros por hora, lo que, en palabras de Daniel López, de Ecologistas en Acción, supondrá que los controles “van a ser mucho menos rigurosos”.

De la misma manera, afirma que el Ministerio plantearía aumentar el plazo de sustitución de tanques de pared simple por los de doble pared hasta 2040, lo que da más tiempo de vida a los actuales tanques de una única pared, más peligrosos para el medio ambiente pues aumentaría el riesgo de fuga. Según Ecologistas en Acción, los hidrocarburos constituyen la tercera causa de contaminación del suelo. Asimismo, un solo litro de hidrocarburo es capaz de afectar a un millón de litros de agua.

La confederación denuncia y rechaza la posible modificación, al alegar que con ella aumentaría la probabilidad de fugas y vertidos, lo que conllevaría consecuencias negativas para el medio ambiente y la salud de la población. De la misma manera, aseguran que las grandes operadoras petroleras se verían beneficiadas al poder eludir responsabilidades ambientales que recaerían sobre los franquiciados de las gasolineras y, en última instancia, sobre las arcas públicas.