La dirección nacional PP vuelve así a la actividad tras un largo descanso de casi dos semanas con motivo de las fiestas navideñas. El Comité de Dirección del PP no se ha reunido desde antes de Nochebuena y la última comparecencia del líder nacional fue el 30 de diciembre para hacer balance del 2009.

Según informaron a Servimedia fuentes populares, Rajoy ha convocado a los máximos dirigentes del partido, incluidos los barones territoriales, los diputados y los senadores, para fijar la estrategia política a seguir en los próximos meses.

La prioridad del PP sigue siendo la recuperación económica y la creación de empleo, por lo que Rajoy piensa seguir presentando propuestas constructivas en el Parlamento para tratar de ayudar al Gobierno a salir de la recesión.

A su juicio, el pasado año resultó una pérdida de tiempo para los intereses del país y de los ciudadanos por no haberse tomado las medidas pertinentes. Por eso, su empeño es convencer al Gobierno para que dé un giro a su política económica o tratar de sacar adelante sus propias soluciones con la colaboración de los grupos nacionalistas del Congreso.

Además, Rajoy estará muy atento al desarrollo del semestre español al frente de la Presidencia de la Unión Europea, que comenzó el 1 de enero y que durará hasta el 30 de junio, durante el que Zapatero tendrá una gran relevancia internacional.

En clave interna, Rajoy ha ordenado organizar en toda España decenas de convenciones regionales, al estilo de la celebrada en el mes de noviembre en Barcelona para profundizar en el diálogo y las relaciones con distintas organizaciones de la sociedad civil.

Estas citas servirán para recabar ideas con vista al programa de las elecciones autonómicas y municipales de 2011, a la vez que se moviliza a los militantes. Rajoy quiere preparar desde ya con ahinco esos comicios con el fin de que dentro de un año, en enero de 2011, todo esté preparando para arrancar la precampaña.

No obstante, en clave electoral, el principal objetivo de Rajoy está situado en los comicios autonómicos que deben celebrarse en Cataluña en otoño de 2010 y en el que aspira a ser una fuerza determinante para la formación de gobierno, como ocurrió en las elecciones vascas de 2009.