Guindos se expresó en estos términos en el marco de las jornadas organizadas por el semanario británico ‘The Economist’ en el Casino de Madrid bajó el título ‘Acelerando la vuelta al crecimiento’.

“Es típico pedirle más al Ejecutivo, pero el Gobierno tiene que ser consecuente con las decisiones”, aseguró Guindos para defender que una vuelta a la reforma laboral, aprobada en febrero de 2012, “podría ser contraproducente” por los “efectos” que se podrían producir. “No nos podemos estar enmendando a nosotros”, defendió.

El ministro de Economía y Competitividad afirmó que “la política económica tiene que ser predecible y consistente” y destacó que la reforma laboral “se ha valorado positivamente” y está “detrás” de la competitividad.

“El componente de generación de empleo ha mejorado muchísimo con la reforma laboral y ahora se trata de que la recuperación se traslade al mercado laboral”, abogó el ministro para apuntar que España está ganado competitividad, moderación salarial, que las empresas tienen más capacidad para reasignar recursos y que las empresas manufactureras traspasan actividad a España.