En una entrevista a la Ser, recogida por Servimedia, González dijo que el anuncio de la abdicación “no me sorprendió”. “El Rey ha hecho una reflexión sobre la institución más allá de su persona, y eso le ha llevado a tomar una decisión”, añadió.

Para el expresidente del Gobierno, esta decisión se produce en un momento en el que el Rey está “recuperado” de sus problemas de salud, empieza a caminar y tiene una agenda institucional. “Está en suficiente buena forma para que no se considere que toma la decisión por problemas de salud”. Asimismo, dijo que el ‘Caso Nóos no “le ha influido” pero “si le ha hecho sufrir”.

González valoró la figura del Rey durante la Transición. En este sentido, dijo que “facilitó el tránsito a la democracia antes incluso de que se creará la Constitución” y “nunca se ha opuesto a una decisión del Gobierno”. “En el día a día, el papel del Rey ha sido una ayuda muy significativa para el Gobierno” pero matizó que sería “una estupidez decir que no hubo errores” en los 39 años de reinado.

Sobre su relación con el Rey, el expresidente aseguró que “nunca hubo tensiones”, “el Rey era muy respetuoso”. “No sé si es apropiado hablar de amistad, sí que ha habido una relación larga que permitía una confianza”, dijo. González comentó que en sus conversaciones con el monarca “si creía que se equivocaba se lo decía y él aceptaba lo que era un análisis distinto”.

Tras la decisión de abdicar, el expresidente dijo que “no he hablado con el Rey” pero “me extrañó que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, explicara la abdicación”. “El acto de abdicar es personal y corresponde al Rey”, aseguró. En este sentido, afirmó que “me hubiera gustado escuchar primero al Rey”.

En cuanto una reforma constitucional, González señaló que el Rey “es reformista desde el inicio de su reinado”, “cuando nombra a Adolfo Suárez, entrega el Gobierno”. “Es más reformista que muchos políticos”. A este respecto, subrayó que “el Rey era una pieza clave para facilitar la tarea y el trabajo” y “la persona que tiene más capacidad de comunicación a día de hoy con jefes de Estado y de Gobierno”.

El expresidente apuntó que el Príncipe Felipe debe aprovechar “la experiencia” y “hacerse cargo del estado de ánimo de la gente” ante una nueva generación.