El responsable federal de Energía de IU, Adolfo Barrena, tachó de “absolutamente inadmisible que, mientras el Ministerio de Industria cierra la puerta a las energías renovables, el de Medio Ambiente las abra de par en par a las prospecciones petrolíferas en alta mar y al apoyo de los combustibles fósiles”.

Para Barrena, "el Ejecutivo del PP y su propio partido se retratan con su política energética. Lo más grave es que, una vez más, unos y otros vuelven a engañar a la ciudadanía actuando de esta forma absolutamente premeditada justo después de las elecciones europeas”.

Entrando al fondo de la cuestión, el coordinador del Área en Canarias, Oriol Prunés, avisó de que “las prospecciones suponen una grave afección a la fauna marina protegida y también inciden negativamente sobre los recursos pesqueros. Repercutirán también en el turismo y, además, no se han tenido en cuenta otros importantes factores de riesgo ya demostrados en casos similares de explotaciones petrolíferas a gran profundidad como en el golfo de México”.

Barrena reclamó al Gobierno que "deje de supeditar el interés general de la gente a los intereses economicistas de las grandes compañías petroleras", que atienda "las demandas mayoritarias de la sociedad que reclaman respeto hacia sus territorios" y que promueva "un nuevo modelo energético que recupere el control público del sector y que éste se base en las energías renovables”.

La coordinadora del Área Federal de Medio Ambiente de IU, Eva García Sempere, defendió que la alternativa que promueve su formación coincide con la que reclama la gente: "un sistema energético no dependiente del petróleo, basado en el ahorro, la eficiencia y las energías renovables". Sempere hizo extensivo este rechazo a las prospecciones en Canarias a las que se quieren hacer en las Baleares.