Así se desprende de la campaña puesta en marcha por la DGT la semana pasada dirigida a vigilancia de motocicletas, con la cual los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil controlaron a 41.678 motoristas y multaron a 1.324 de ellos, con lo que se concluye que la mayoría de los moteros realizan una conducción responsable y de acuerdo a las normas de circulación.

A diferencia de la campaña del año pasado, no pasar la ITV fue la infracción más cometida por los motoristas (308 multas), por encima incluso del exceso de velocidad.

La DGT señaló que la antigüedad del parque español de vehículos (las motos tienen una media de nueve años) supone un factor de riesgo en la producción de accidentes, por lo que consideró esencial tener un adecuado mantenimiento de las motocicletas para garantizar la seguridad de sus ocupantes y del resto de usuarios de las carreteras.

Además, también aumentaron las denuncias por no llevar puesto el casco, con 68 motoristas denunciados, por 45 del año pasado. La DGT continúa realizando campañas de vigilancia y sensibilización del uso de este dispositivo de seguridad porque aún no está generalizado y en muchas ocasiones “es la diferencia entre la vida y la muerte”.

Por el contrario, en la campaña de la semana pasada descendieron las multas por exceso de velocidad (184) y por adelantamientos en lugares no permitidos (150).

Además, los agentes de Tráfico realizaron controles de alcoholemia y de drogas entre los conductores de motos, 30 de los cuales dieron positivo en la prueba de alcohol y 4 en la de drogas ilegales.

Por último, un total de 228 motoristas fueron denunciados por no tener en regla algún documento referido a la documentación de la moto o del propio conductor y otros 92 fueron multados por carecer del seguro obligatorio, frente a los 65 de la campaña del año pasado.