Su compañero de filas Eduardo Madina anunció poco antes en los pasillos del Congreso de los Diputados que solo peleará por la Secretaría General si en el congreso extraordinario hay voto directo de los militantes.

En principio, y según los estatutos del partido, el voto en el congreso corresponde a los delegados, que son elegidos por los militantes en las distintas federaciones.

Sin embargo, dado que muchos temen que ese congreso anule el proceso de primarias abiertas para elegir al candidato a la Presidencia del Gobierno, previsto para noviembre, crecen en el PSOE las voces que reclaman que el congreso federal garantice la participación directa de la militancia.

En esa línea, Pedro Sánchez se reafirmó también en la tesis de que los militantes "tienen que ser los protagonistas del cambio", y esa posibilidad, darles voto directo en la elección del secretario general, sería "el máximo ejemplo" de ello.

Sin embargo, precisó, es aún "prematuro" anunciar si está dispuesto a dar esa batalla, dado que solo hace dos días que se anunció la convocatoria de ese congreso.

Pidió por ello "calma, tranquilidad", y confianza en que en el partido "haremos las cosas bien". Subrayó que lleva "muchos meses" hablando con muchos militantes y cuadros del partido y será en una reflexión "colectiva" con todos ellos como tome la decisión sobre su propio futuro. "No descarto nada", aseguró.