Barcina destacó la contribución de este órgano a la construcción de la realidad política y social actual y, más en general, comentó que los tribunales superiores de Justicia se han erigido en “elementos fundamentales en nuestro estado actual, tanto de país como de sociedad”.

Según la jefa del Gobierno autonómico, estos tribunales han ayudado a que España y Navarra sean “realidades democráticas avanzadas y sociedades donde el imperio de la ley y el derecho sean expresión de voluntad popular”.

La presidenta resaltó además la “eficacia y profesionalidad” de la Justicia navarra, cuyos tribunales, según el último informe del Consejo General del Poder Judicial, correspondiente al año 2013, mantienen la tasa de asuntos pendientes más baja de España, así como la menor tasa de congestión de los procedimientos.

En cualquier caso, apostó por que la Justicia debe dotar a sus estructuras de una “mayor flexibilidad y agilidad” y por una “mayor descentralización” en las decisiones menores, como la gestión del personal. “Todo ello", subrayó, "con el aval de nuestra lealtad y eficiencia demostrada”.