En la jornada 'El sistema financiero ante la unión bancaria', organizada por 'Expansión' y KPMG, el presidente de la AEB aseguró que la economía española está “dejando atrás” un complejo periodo de recesión y de intensa destrucción de empleo.

Así, Roldán subrayó que los datos de la economía española confirman que se está dejando atrás el periodo de “intensa reducción y destrucción de empleo” y “se adentra en una senda de recuperación económica tan necesaria como innegable”.

”Evidentemente, la crisis tan profunda ha dejado heridas en el tejido económico” español, dijo el presidente de la AEB, para añadir que por ello hay que seguir con las “políticas adecuadas”, que pasan por reformas estructurales que ayuden a “resolver” los problemas del elevado desempleo y el alto volumen de deuda pública.

“La banca española está en situación de apoyar este proceso de recuperación y de hacerlo de manera sostenida en el tiempo”, defendió Roldán, quien agregó que ello será posible, entre otras razones, al “saneamiento titánico de los últimos años”.

En este sentido, recordó que en los “años de plomo” bancos “sanos han sido un factor de estabilidad”, pues, además de sanear sus balances y reforzar su capital, han apoyado “el saneamiento de otras partes del sistema”.

CRÉDITO

En todo caso, quiso dejar claro que “la actividad bancaria no va a transitar un camino de rosas”, porque el entorno es aún “difícil”. Así, subrayó que es fundamental hacer una “gestión con cautela” en lo que se refiere a la concesión de créditos, ya que los bancos trabajan con “dinero ajeno”.

No obstante, Roldán insistió en que los bancos españoles están “preparados” para apoyar el proceso de recuperación económica, en especial por su “importante papel” en la financiación de nuevas pymes y empresas del sector exportador, de forma directa o en colaboración con organismos como el ICO.

“Para mantener la confianza externa es esencial mantener la confianza en los bancos españoles tanto desde el exterior como de puertas para dentro”, agregó Roldán, que consideró “completamente imprescindible” la educación financiera para contribuir a la comprensión del papel del sistema en la economía moderna.

Además, subrayó que las encuestas de préstamos bancarios del BCE confirman las mejoras en las condiciones de la oferta de crédito, y precisó que el crédito responde con “lentitud” respecto a la recuperación de la economía.

Asimismo, Roldán destacó que “los balances bancarios juegan un papel vital”, ya que “no hay economía próspera que posea a su vez unos bancos solventes y rentables”. “Si los bancos no tienen beneficios no pueden cumplir su función de financiar la economía”, por lo que “tarde o temprano la economía sucumbe”, advirtió.

En esta línea, afirmó que los bancos están “preparados para volver a unos beneficios sólidos”, lo que es una “buena noticia” no sólo para los accionistas de los bancos, sino para “la economía en su conjunto”.

El presidente de la patronal bancaria advirtió asimismo que no se puede ignorar las “consecuencias” todavía “visibles” de la doble recesión, con unos niveles de desempleo “absolutamente inaceptables”, si bien consideró que “solo con paciencia e insistencia” y explicando los avances realizados se podrá “poco a poco revertir la situación”.

En cuanto a la regulación europea, Roldán abogó por que el Banco Central Europeo (BCE) trate “de manera justa” a todas las entidades, en función de sus “debilidades y fortalezas”, por lo que dijo aspirar a que las “fortalezas” del modelo de banca basado en relaciones a largo plazo con el cliente sean tenidas en cuenta.

Al margen del proceso regulatorio en marcha, Roldán auguró que el entorno de bajos tipos de interés “probablemente” se prolongará en el tiempo ante la “fragilidad” de la recuperación de las economías desarrolladas, lo que “complica” los márgenes de los intereses.

Respecto a los test de estrés a las entidades financiera en el conjunto de Europa, Roldán calificó el ejercicio contemplado en los mismos como de una “dureza considerable”, especialmente si se tiene en cuenta la evolución de la economía española, si bien sostuvo que los bancos españoles “podrán superar con éxito este ejercicio”, ya que “han vencido dificultades limpiando sus balances”.