Así figura en el documento ‘en 140. Europa avanza’, que presentaron este miércoles el número dos del PP a las elecciones al Parlamento Europeo, Esteban González Pons, y el director de campaña del PP, Carlos Floriano. En el mismo, los populares asumen como propias, y así serán incluidas en su programa electoral, propuestas planteadas por los ciudadanos a través de los 140 caracteres de la red social Twitter.

El texto que el PP hace propio plantea “fomentar la natalidad con ayudas económicas similares a las de otros países con el objetivo de invertir la pirámide de población”. No entra, sin embargo, a especificar de qué tipo de ayudas se trataría, si directas o a través de deducciones fiscales.

La principal ayuda de carácter nacional a la natalidad fue el conocido como ‘cheque-bebé’, es decir, la prestación de 2.500 euros por hijo que el Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero puso en marcha en 2007 y suprimió en el plan de ajuste de mayo de 2010.

Los populares asumen además la petición realizada por los ciudadanos de que se creen ayudas “de verdad” a la maternidad y a las familias numerosas, se apoye a las mujeres emprendedoras, se revisen “las tutelas para padres negligentes”, se favorezcan las adopciones o se aumenten los periodos de lactancia y de baja paternal para los trabajadores autónomos.

En materia social, el PP se compromete también a promover una Política de Igualdad Común para conciliar la vida laboral y familiar y homologar las condiciones salariales, a promover “un plan común de acción contra la violencia de género” o a crear un banco de datos europeos de condenados por delitos sexuales, pederastia o asesinato, “que permita detectar los cambios de residencia en el territorio de la UE”.

EDUCACIÓN

Los populares hacen suyas, además, muchas de las peticiones que los ciudadanos realizan desde el punto de vista educativo. Incorporan a su programa propuestas para que se “incentive el uso del libro electrónico” para aliviar la “pesada carga económica y física” que suponen los libros de texto para los alumnos.

Además, plantean que haya una asignatura en los colegios sobre la Unión Europea, porque ese conocimiento “une”, que se apruebe “una asignatura de Oratoria y otra de Emprendedores en institutos y universidades” o que los centros educativos tengan servidores virtualizados que favorezcan “el acceso a los contenidos de las asignaturas desde casa y desde cualquier plataforma”.

También proponen que se fomente “el nivel básico de estudios a aquellos trabajadores que reciban el PER” o el bilingüismo en los medios de comunicación públicos, que se impulse el espíritu emprendedor entre los jóvenes, que se incentive la creación de ligas de debate en los centros educativos, que se haga una evaluación “cualitativa y cuantitativa” de todos los centros educativos o que se realicen “intercambios virtuales” entre alumnos de Primaria, Secundaria y bBachiller “con alumnos de edades similares de la UE”.