En declaraciones a Servimedia, el secretario de Universidad de la Federación Regional de Enseñanza de CCOO, Santiago Cuesta, explicó que varios trabajadores presentaron quejas ante el Comité de Salud Laboral referidas a la salubridad de estos sótanos, donde se apilan cuerpos donados a la ciencia desde años, indicó Cuesta.

También desde la Sección de Universidad de UGT Madrid señalaron que desde el 20 de febrero pasado se solicitó información a la universidad a este respecto.

Por eso, los delegados de Prevención de varios sindicatos acudieron el pasado miércoles acompañados de técnicos en Salud Laboral para inspeccionar las dependencias y verificar si la salud de los trabajadores, estudiantes y demás personal allí empleado corría peligro.

“Entonces la universidad adujo que en virtud de la Ley de Protección de Datos no se podía acceder a las salas donde estaban los cadáveres”, indicó Cuesta, quien calificó este hecho de “incomprensible”.

“Sí pudimos ver la sala de disecciones y otras donde no había cuerpos", pero “a la sala de almacenaje y al crematorio se nos vetó el paso”, subrayó. Por ello, continuó, ha resultado “imposible iniciar el proceso de denuncia, puesto que hacen falta informes técnicos”.

“Mañana volveremos a reunirnos con nuestros delegados, y si no hay respuesta por parte de la universidad y no se nos permite realizar la inspección, estudiaremos acciones jurídicas”, advirtió.