Según informó este lunes la Policía Municipal a través de un comunicado del Ayuntamiento de Madrid, la ‘Operación Siva’ comenzó cuando agentes de Ciudad Lineal fueron informados de la distribución de bebidas alcohólicas posiblemente adulteradas.

Las investigaciones iniciales dieron lugar a 37 inspecciones en locales de ocio y restauración en Madrid, las cuales desembocaron en nueve actas de incautación y en la intervención de 355 botellas de diferentes bebidas alcohólicas.

Las bebidas retiradas no son perjudiciales para la salud pública, según los análisis iniciados, pero su contenido, composición, procedencia y graduación alcohólica no cumplen con las especificaciones de su etiquetado ni tenían los precintos fiscales de la Hacienda Pública.

Según informó el Ayuntamiento de Madrid, la comprobación de los movimientos mercantiles de los dos imputados ha destapado un volumen de negocio que podría superar el cuarto de millón de euros al año en los últimos tres años.